Mis veinte años de experiencia con un supuesto extraterrestre.

Cuando el grupo de Madrid me pidió que investigase al presunto ummita comencé con las típicas técnicas de un sabueso de la inteligencia, esto es, del espionaje. Localicé el servidor desde donde trabajaba, incluso hasta el domicilio. Pero eso no era muy importante. También  dibujé un perfil , a qué se dedicaba, rastros que hubiese dejado en la red, formación, ocupación laboral. Pero tampoco eso era muy importante. Según iba acumulando información la cotejé con mis amigos ( colaboradores). Todo apuntaba a que o mentía o se engañaba a si mismo. Llegó a enviarme fotos de OVNIS falsas, de sus naves ummitas. Y me contó una historia de cómo y porqué después de haber abandonado los ummitas la Tierra, quedaron unos pocos expedicionarios, como él, aquí, por libre decisión. Tenía una gran afición a la música, a la canción lírica, y al pensamiento abstracto discursivo , lógico. Dije que carecía de emocionalidad pero no de afectividad. Estoy convencido de que a sus amigos íntimos ( y lo de amigos lo dejo entrecomillado) les contó que era extraterrestre. Nunca hubo una prueba fehaciente de que fuese extraterrestre, ni nada que apuntase en esa dirección. Este caso es como muchos casos de contactismo, o de encuentros en Vº Fase. La diferencia era que no había alien que exprimir. ¿ Por qué mantuve esa larga relación ? Creo que por humanidad y también por ummanidad. Cuando Trump subió al poder desapareció no sin advertirme de los aciagos momentos que esperaban a la humanidad. Y en eso no se equivocó.

Dos apuntes desconocidos del tema UMMO.

 No suelo revelar líneas de investigación hasta que no estén concluidas. Pero me gusta compartir lo que conozco. Con ello se abren a veces otras posibilidades. Quizás alguien haya oído algo, y se amplíen los datos y las pistas. Pues bien ahí van los datos en los 70 u 80 hubo un ummita viviendo en Barcelona. Tengo entendido que  Ribera no lo localizó pero que tuvo noticias de ello. Y hubo humanos que tuvieron relación con él.

En los 90 el Grupo de Madrid, y no sé bien porque lo hicieron, me pasó la dirección de correo de un supuesto ummita asentado en Iberoamérica/latino américa, pues primero residió en Brasil, y después en Argentina, para que sonsacase, investigase o averiguase algo acerca de él. Inicié el contacto que ha durado casi 20 años. Era raro, y es posible  aunque improbable que fuese extraterrestre. Emocionalmente frío, aficionado al arte, a la mística, a la meditación y que sin ningún remordimiento en su muro se anunciaba como embajador galáctico. Luego amigos para que digan que no pasan cosas.